A las palabras muertas

Prefacio

¿No les ha pasado que en ciertos momentos de lucidez, se les ocurren frases tan poéticas que podrían estar enmarcadas en un libro o que suenan demasiado bien como para dejarlas pasar por el viento, simplemente? Probablemente. Este es un fragmento dedicado a las palabras correctas que no se dejaron capturar. Seguramente su intención era seguir libres. Y no necesariamente mi objetivo era capturarles, tal vez en mi mente había algo más sencillo. Como componer una copla y salir a trovar, mencionárselas a alguien que con aprecio les guarde muy aferrado a ellas, hacerles sonar a través de canciones... En fin.
Este poema es el primer fruto de una escritura consensuada conmigo mismo, no de la lucidez esporádica, que en realidad no es lo que se quiere. Proclive a evolucionar, estas apenas son cuatro estrofas. A lo mejor hayan más.

A las palabras muertas

A las palabras muertas
A las que no fueron escritas
Ni mencionadas con mi lengua
Ausentes de la persistencia

Olvidadas en un pensamiento
Carentes de espacio en mi cuaderno
Sin tiempo para caligrafiarles
Se pierden en mi memoria

Recurrentes de lo sentido
Descriptivas de lo vivido
Trato de evocar su existencia
Apabullado por el olvido

A aquellos fragmentos inspirados
En una emocionante experiencia
Les digo que creo en su regreso
Aunque sea en otra existencia